Primer vistazo al mando inalámbrico DualSense Edge
Microsoft ha tenido que lanzar un nuevo PlayStation Plus Premium para competir con Gamepass, y ahora lanza un mando Pro para competir con el Xbox Elite. Pero volverá a tomar la delantera a principios de año con las gafas de realidad virtual PlayStation VR2, que no tiene la competencia.
El nuevo mando profesional DualSense Edge para PlayStation 5, que ha sido presentado en la conferencia Gamescom, una convención de videojuegos que ha comenzado esta tarde. Según explica Sony, se trata del primer mando de alto rendimiento y extremadamente personalizable desarrollado por Sony Interactive Entertainment.
El mando DualSense Edge posee un diseño modular que permite extrar los sticks y botones para personalizarlos de diferentes formas, según el estilo de juego de cada jugador. Estos permite mejorar el rendimiento a los jugadores profesionales.
Es posible reasignar o desactivar determinados botones y ajustar la sensibilidad y las zonas muertas de los joysticks, para afinar la puntería. Además, cada gatillo se puede ajustar con varias opciones para personalizar el recorrido y las zonas muertas al gusto de cada usuario.
Permite almacenar en el propio mando diferentes perfiles de configuración para diferentes juegos. Hay también un botón adicional para ajustar el volumen del juego y el balance del chat desde el propio mando.
Existen tres tapas de joystick intercambiables (estándar, bóveda alta y bóveda baja), que te aportan comodidad mientras juegas a la vez que mantienen el agarre y la estabilidad.
Los dos juegos de botones posteriores intercambiables (media bóveda y palanca) se pueden configurar para pulsar cualquier otro botón, lo que te facilita más controles fundamentales.
Los módulos de los sticks se pueden reemplazar por otros, si se desgastan o se rompen. Es un mando para durar muchos años.
Pese a todas las novedades mantiene todas las características del DualSense original, incluyendo la vibración háptica.
Vendrá con un estuche para guardarlo todo, y detalles como un cable trenzado USB Type-C con una carcasa del conector para fijarlo al mando y que no se desconecte en el momento más inoportuno.