Xiaomi acaba de presentar sus nuevos smartphones: Xiaomi 12T y 12T Pro, siendo el segundo uno de los primeros móviles del mundo en montar una cámara de 200 megapíxeles.

Ambos dispositivos son muy parecidos entre sí, aunque el modelo estándar apuesta por MediaTek y el segundo por Qualcomm. Por no hablar de la diferencia clara en materia de fotografía, ya que los 200 megapíxeles son exclusivos del modelo Pro.

El Xiaomi 12T Pro es, sin duda, el modelo más interesante de los presentados hoy por Xiaomi. Con un diseño elegante y sencillo, el terminal nos ofrece una trasera rematada con una capa antibrillo en la que destaca el módulo de cámaras, localizado en la esquina superior izquierda y en el que llama la atención la enorme lente superior.

En la parte frontal cuenta con una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas con resolución FullHD+, 120 Hz de tasa de refresco adaptativa en cuatro puntos, compatibilidad con Dolby Vision, HDR10+ y protección Gorilla Glass 5. Además, el dispositivo incorpora la certificación SGS Low Visual Fatigue. La cámara delantera se ha escondido en una perforación en el propio panel. Es una pantalla que, al menos sobre el papel, no tiene mala pinta.

Bajo el capó encontramos el Snapdragon 8+ Gen 1, lo último de Qualcomm, junto a ocho o 12 GB de memoria RAM LPDDR5 y hasta 256 GB de almacenamiento interno UFS 3.1. Bien servido de potencia. La batería tiene una capacidad de 5.000 mAh y carga rápida de 120W. Según Xiaomi, se carga por completo en 19 minutos. Todo ello de la vida a Android 12 con MIUI 13.

Y llegamos así a la cámara, que es, sin lugar a dudas, el punto más interesante. El Xiaomi 12T Pro monta el Samsung ISOCELL HP1, el sensor de Samsung de 200 megapíxeles. Es un sensor grande, incorpora zoom de dos aumentos para los retratos y usa la tecnología de combinación de píxeles para unir 16 píxeles en uno y crear un macropíxel de 2,56 micras.

Además de soportar OIS (estabilización óptica de imagen), el terminal usa algoritmos de IA para enfocar mejor y más rápido a los sujetos, incluso en movimiento. Cabe destacar que es capaz de grabar en 8K en resolución completa y que cuenta con tecnologías como Xiaomi ProCut y UltraBurst, que permiten recortar el contenido de forma inteligente.

Este sensor no está solo, sino que está acompañado de un gran angular de ocho megapíxeles y un macro de dos. Los selfies, por su parte, quedan en manos de un sensor de 20 megapíxeles. Tendremos que ver cómo se comporta en el día a día esta cámara, pero lo cierto es que esos 200 megapíxeles (lejos de ser una garantía de «calidad» como tal) apuntan maneras.

El Xiaomi 12T tampoco se queda corto. El terminal es prácticamente idéntico en diseño a su hermano Pro y, de hecho, comparte dimensiones y prácticamente peso, siendo este un pelín menos pesado. Por lo demás, diferenciarlos a simple vista es complicado. De hecho, la pantalla también es igual, con la diferencia de que este modelo no soporta Dolby Atmos ni tiene mención a la certificación SGS Low Visual Fatigue.

En el interior sí encontramos una diferencia, y es que este terminal apuesta por MediaTek y deja caer los 12 GB de memoria RAM. En concreto, el Xiaomi 12T monta el MediaTek Dimensity 8100 Ultra, un SoC de cinco nanómetros que ha demostrado ser uno de los grandes exponentes en rendimiento sostenido. La diferencia bruta con respecto al modelo Pro no debería ser tan pronunciada y, de hecho, es probable que este chip quede por encima en algunos aspectos.

La batería, la carga rápida y el sistema operativo son exactamente los mismos, así como la cámara gran angular, macro y selfie. La diferencia clave está en el sensor principal, que en lugar de 200 megapíxeles tiene una resolución de 108 megapíxeles. De nuevo, la cámara combina varios píxeles en uno para generar píxeles más grandes y, de esa forma, capturar más luz y detalle.